DESDE 1900
… todo comenzó con un carro y una caballería en 1865
Una de las noticias más importantes y con más trascendencia que remarcamos de la comarca del Ripollès, es un importante documento denominado «Libro de Ruta» que, según las disposiciones de la época sobre legislación en carretera, las diligencias tenían que llevar.
Este documento corresponde a la empresa denominada Familia SIRVENT que hacía el servicio entre Ripoll y Vic en 1865. Deducimos que esta familia tenía relación con la existencia actual de Autocars Mir, puesto que en el año 1900 se encontró un documento donde figuraba un carro y una caballería a nombre de Felip Mir Sirvent.
Los primeros indicios de la existencia real de Transports Mir en Ripoll datan de 1900 con el alta de un carro y una caballería de Felip Mir Sirvent con domicilio Calle de la Pescadería nº 3. En 1917 el señor Felip Mir Sirvent causó baja con su carro y caballo. A partir de esa fecha, nos remontamos documentalmente al año 1921 cuando Manel Mir Prat, hijo de Felip Mir Sirvent, registra un Hispano-Suiza, ómnibus, GE-466 de 15 a 20 caballos de potencia i de número de motor 4247 de 18 asientos de capacidad máxima, además de otro ómnibus de marca Lancia, de matrícula GE-467 y de 25 a 35 caballos de potencia y de número de motor 52278.
En esta fecha, los Mir hacían la línia de Ripoll a Puigcerdá y a la vez tenían cura del servicio de recogida y el transporte de carne del matadero local. Entre 1922 y 1923, en unas estadísticas de carruajes y arrieros de este periodo, sólo destacamos dentro de cada año vehículos de cuatro ruedas. No consignamos los nombre de los propietarios, dentro de un periodo de 6 años; un año son cuatro y el otro año dos y el sexto uno de sólo. Tanto pueden ser carros como camiones. En el período comprendido entre el 1912 y el 1925, Manel Mir Prat debajo la denominación de Transportes Garaje Ripollès hacía la línea de Ripoll, La Pobla de Lillet hasta Solsona.
Del 1926 al 1928 Manel Mir Prat además de la línea de Ripoll a la Pobla de Lillet obtuvo los servicios tolerantes:
-De Ripoll a San Joan de les Abadesses
-De Ripoll a Berga
-De Ripoll a Ribes de Freser
Antes la línea de Camprodon a Ripoll estaba en manos de un transportista de Camprodon llamado Güell. El 1929, por medio de una ley de la administración central, se obtienen las líneas denominadas exclusivas (sólo para un transportista) y el servicio de Ripoll a Camprodon es retirado a Autocars Mir, a los cuales, les queda la línea de Ripoll a La Pobla de Lillet con hijuela a Ribes de Freser. La administración de autocares Mir se encontraba ubicada en la plaza Llupions número ocho.
A partir de 1930 se hace cargo de la empresa Autocars Mir, Felip Mir Sardenyons. Al llegar a julio de 1936, el estallido revolucionario de la Guerra Civil comportó la confiscación de doce unidades para el Comité Local Revolucionario, que a la vez lo hacía de todos los camiones y vehículos automóviles de la localidad para construir el Comité Local de Transportes (colectivizaciones). Distintos ómnibus se perdieron por el frente de Aragón, otros durante el enfrentamiento bélico entre rojos y nacionales.
Finalizada la guerra, sólo se recuperaron dos unidades, un ómnibus Ford, matrícula GE-4493 que los rojos lanzaron por un precipicio durante la retirada debido al golpe de estado de Franco. Este ómnibus se tuvo que desmontar en piezas para poder llevarlo a Ripoll donde se reconstruyó.
El otro ómnibus de marca Chevrolet, de 28 a 30 plazas de capacidad máxima, de matrícula B-66119 que había estado confiscado o recuperado al frente de las fuerzas del norte, se halló en San Sebastián (Biscaia) y fue transportado en Ripoll para su reconstrucción.Este ómnibus, se escondió para que no le encontrasen «els rojos», Felip Mir Sardenyons lo llevó (recién estrenado) en el hotel Montagut de Ribes de Freser. Porque no fuera descubierto, le sacaron las ruedas y las escondieron en otro sitio, y luego cubrieron todo el vehículo de paja dentro de un garaje del hotel. «Els rojos» lo encontraron, pero para llevárselo fueron a buscar a Felip Mir Sardenyons, que sin poder mostrar oposición a la amenaza, les dijo el lugar donde tenían escondidas las ruedas. Finalmente, este ómnibus Chevrolet, después de su retirada por «els rojos», fue descubierto y hallado en San Sebastián con una secuela de la Guerra Civil, puesto que llevaba un agujero en la parte trasera del vehículo, producto de una bomba de «els rojos» con el fin de destruirlo. Este ómnibus, fue reconstruido en Ripoll años más tarde.
Con dificultades económicas después de la Guerra Civil, Felip Mir Sardenyons constituyó una compañía para la explotación de la línea de Ripoll a la Pobla de Lillet con Antoni Camprubí y con otro socio llamado Espelt de Campdevànol. Más tarde, se deshizo la sociedad y Felip Mir Sardenyons queda como el único empresario de la línea. Para el Decreto del 9 de Noviembre de 1949, en Felip Mir Sardenyons valida la línea de Ripoll a la Pobla de Lillet.
Manel Mir Vila, nieto y bisnieto sucesor de las anteriores generaciones de los Mir, por la ley de Mayo de 1987 y por la competencia exclusiva de la Generalitat de Cataluña y sobre Transportes Terrestres del Principado valida las concesiones que tenía su antecesor para el transporte de viajeros y mantiene actualmente las líneas de Ripoll a la Pobla de Lillet y Guardiola de Berguedà hasta Bagà, la línia de Ripoll a Campdevànol y Ribes de Freser y la línia de Ripoll a Llívia por Castellar de N’Hug, y a partir de Marzo de 2010 se amplia la línia de Ripoll a Ribes de Freser a los pueblos de la Vall de Ribes, que lo compagina con los servicios discrecionales de agencias de viajes y tour operadores.